¿Algún evento especial a la vista? Si la respuesta es sí te proponemos este plato con el que vas a sorprender a tus invitados: carpaccio de ternera con alcaparras y lascas de parmesano.
La base del carpaccio es la carne de ternera cortada muy fina que se come cruda aunque aliñada con aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
El carpaccio puede tomarse tan cual, pero también está delicioso sobre unas tostadas de pan, por lo que podemos acompañarlo en la mesa de una cesta con panecillos crujientes.
Ingredientes
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¿Cuántas raciones deseas cocinar?
- +1
solomillo de ternera
100gr
rúcula
200gr
queso parmesano o grana padano
1taza
Alcaparras
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4cdas
Aceite de Oliva Virgen Extra
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1cdta
sal y pimienta negra recién molida
1
zumo de medio limón
Instrucciones
Vista Cocina1
Limpiamos el solomillo eliminando cualquier ternilla o fibra que pueda contener la carne.
2
Una vez limpio, lo colocamos en papel film, enrollándolo bien para que quede redondo, como si fuera un caramelo.
3
Lo llevamos al congelador, durante aproximadamente dos horas, o hasta que esté duro pero no totalmente congelado, para poder cortarlo con facilidad.
4
Mientras se congela la carne, aderezamos la rúcula con aceite, sal y limón.
5
Una vez esté el solomillo congelado, le retiramos el film y lo cortamos en rodajas muy finas. En el plato en el que se vaya a servir, echaremos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y pimienta negra recién molida.
6
Colocamos a continuación las rodajas de carne, cubriendo el plato por completo.
7
A continuación, cortamos lascas de queso parmesano que colocaremos sobre la carne junto a la rúcula y unas alcaparras para dar un plus de sabor.
8
Como toque final volvemos a añadir aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y pimienta negra recién molida.
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