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El antipasto, que literalmente significa «antes de la comida», es una de las contribuciones más conocidas de la cocina italiana. Similar a los entremeses franceses o las tapas españolas, el antipasto consiste en la combinación de pequeños bocaditos acompañados de una copa de vino con el objetivo principal de “abrir nuestro apetito” a las delicias que están por llegar a la mesa.

Por esto hoy te proponemos comenzar tu almuerzo o cena al estilo italiano. Sigue estas recomendaciones y conquistarás a tu familia y amigos.

1. Quesos.

Opta por ofrecer variedad de tipos de queso con diferentes texturas hechas de diferentes tipos de leche.

2. Charcutería.

Para que se sean fáciles de coger del plato, podemos ofrecer en rollitos las lonchas de jamón y embutido.

3. Escabeches y conservas.

Entre ellos podemos destacar aceitunas surtidas, tarta de higos secos, pimientos asados, las alcachofas o tomates.

4. Pan.

Acompaña tu bandeja de antipasto por pan de semillas y frutos secos, galletitas saladas y unos crujientes crostinis para aportar una base a los distintos alimentos.

5. Organize tu mesa para hacerla más atractiva para tus invitados.

Por ejemplo, puedes rociar con miel algunas porciones de queso y acompañar el embutido de mermelada de pimientos. Igualmente, puedes añadir verduras frescas, flores comestibles y bayas para decorar la fuente de antipasto.

6. Preparación.

Para una mayor comodidad, puedes preparar con anticipación tu antipasto y conservarlo en frío. Eso sí, tenlo a temperatura ambiente 30 minutos para que el queso incremente su sabor.