Conservación del aceite de oliva virgen extra
Al consumir aceite de oliva es muy importante cuidar su conservación, evitando que se oxide y pierda propiedades. Y es que, si el aceite de oliva no se conserva de forma correcta, se produce un fenómeno llamado “oxidación” o “enranciamiento” (volverse rancio), antes de la fecha de consumo preferente que se indica en la botella.
La luz, el calor y el contacto con el aire son los tres factores que debemos cuidar. Estas son las prácticas a seguir para una buena conservación:
- Preservaremos el aceite de la luz solar. Cuando no se use, es recomendable guardarlo en una despensa o armario.
- Evitaremos que el aceite esté cerca de cualquier fuente de calor. La temperatura óptima de conservación es de 20ºC/68ºF. La mejor opción es conservarlo en un lugar fresco.
- El contacto con el aire es otro de los factores que afectan negativamente al aceite. Por este motivo, es importante almacenar el aceite en la botella sin oxígeno en su interior. En GOYA sustituimos el oxígeno que hay en el cuello de la botella por nitrógeno, así, pese a que la botella es transparente, al eliminar el oxígeno se elimina el riesgo de oxidación.
Junto a estos tres factores, es recomendable mantener el aceite alejado de humos y olores ya que suele absorberlos y podrían afectar a su sabor.